5 de mayo de 2011

Profesorado y familias


Es imprescindible resquebrajar la absurda desconfianza mutua entre profesorado y padres. La escuela ha de abrir sus puertas, y ha de derribar sus paredes, no únicamente para que pueda entrar lo que acontece extramuros, sino para confundirse con la comunidad de la que forma parte. Se trata, “simplemente”, de romper el monopolio del saber .

Francisco Imbermón. (1999): “La amplitud y profundidad de la mirada. La educación de ayer, hoy y mañana”. En Educación en el siglo XXI. Barcelona: Graó,  pp. 63-80.

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